El mundo ha sido azotado por las detonaciones; un ataque con
un tipo de bombas radioactivas que destruyen todo, y lo que no, se fusiona
entre sí.
“Puro” nos muestra un futuro distópico con un componente de ficción
que en principio parece no cuadrar pero que a medida que avanzas en la lectura
logras entender mejor, y son: las fusiones moleculares; algo así como los efectos
secundarios que quedaron después de un intenso ataque nuclear.
La historia está contada desde distintos puntos de vista
(algo muy a favor), pero entre estos puntos de vista destaca el de Pressia, su
protagonista, una bella adolescente que como la mayoría ha sufrido una fusión no
deseada con un objeto; una de sus manos se ha convertido en la cabeza de una
muñeca bebé. Y es que esto de las fusiones forma parte importante de la trama. Nos
encontraremos con personas fusionadas entre sí, fusionadas a animales, a ventiladores,
motores, cristales, muebles, partes de casas y mucho más. “Puro” nos cuenta también
la historia de Perdiz (su otro protagonista principal), quien vive en la Cúpula
(un refugio creado antes de las Detonaciones y único lugar del mundo en donde
viven personas normales llamados “Puros”, quienes fueron seleccionados por el
gobierno para sobrevivir a las detonaciones). Perdiz está cansado de la vida
controlada a la que debe estar sometido y decide escapar con la esperanza de
encontrar a su madre de quien sospecha pudo sobrevivir fuera de la Cúpula. Al huir
conocerá a Pressia, y con su ayuda tratará de sobrevivir mientras busca a su
madre y descubre el porqué de todo lo que ha ocurrido al mundo.
Aunque esta novela destaque de otras distopias por tener una
trama bastante novedosa, presenta a su vez algunos elementos comunes propios de
los relatos de su tipo. (Los malos son
muy malos, los buenos son muy buenos por ejemplo).
Me ha parecido interesante como la autora ha manejado el
componente amoroso de la trama, ya que es mucho más convincente que el absurdo triángulo
amoroso de Katniss, Peeta y Gale (perdónenme los fanáticos de Los Juegos del
Hambre).
El estilo de escritura de esta novela es de lo mejor que se
puede encontrar en literatura juvenil. Su narración en tercera persona le da
fuerza al relato y no te hace pensar que el protagonista es todo un letrado
como suele pasar en otras novelas.
Pero dicho todo lo anterior, el argumento tiene algunas
fallas que la autora reconoce dentro del relato y los cuales a mi parecer no
soluciona de forma muy satisfactoria. Además, las escenas de acción, aunque son
rápidas y no se detienen mucho en descripciones, son un poco desordenadas y
poco creíbles.
No deja de ser sin embargo una lectura recomendable para los
amantes de las distopias y futuros post-apocalípticos.
Calificación: 7/10
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